Bowling for Columbine como ejemplo mainstream
Tal vez podamos analizar el éxito masivo de este tipo de formatos partiendo del año 2002 cuando Michael Moore lanza con su beligerante estilo, el documental sobre la masacre en el instituto Columbine en EEUU y su posterior reflexión sobre el uso de las armas de fuego en EEUU.
Tras aquel documental que ganó el Oscar, vino Fahrenheit 9/11 sobre las relaciones de la Familia Bush y el mundo del petróleo en medio de la era post 11 de septiembre y sobre todo abrió la espita a aproximaciones documentales que han permitido poner de relieve los acontecimientos más relevantes de las últimas décadas desde una visión arriesgada, valiente pero a la vez atractiva comercialmente.
Ejemplos como Food, Inc sobre el modo en el que nos alimentamos y las industrias e intereses tras ello, Inside Job sobre la naturaleza de la crisis financiera de 2008 o Citizen Four sobre la controvertida figura de Edward Snowden y su pulso a la Agencia Nacional de Seguridad Americana por sus actividades de espionaje a nivel global, son magníficas muestras de ello.
La temática se ha ampliado mucho en los últimos años para el acceso a un público masivo que demanda historias a consumir por un público global -The Last Dance-el último documental de Netflix sobre Michael Jordan y los Chicago Bulls es un claro ejemplo- o local como puede ejemplificar el documental dedicado a Camarón de la Isla por la misma plataforma